Un llamado secreto entre Donald Trump y Nicolás Maduro desató una fuerte tensión diplomática en medio del mayor despliegue militar estadounidense frente a Venezuela en décadas. La comunicación ocurrió el 21 de octubre y fue confirmada por el propio Trump, aunque sin detalles públicos. Versiones obtenidas por el Miami Herald revelan que el presidente estadounidense le dio a Maduro un ultimátum “contundente”: abandonar Venezuela “ahora mismo”, a cambio de un salvoconducto para él, su esposa y su hijo.
Según el diario, Trump fue directo: “Tenés que abandonar el país ahora”. El ofrecimiento incluía garantías para su círculo íntimo, pero solo si renunciaba de inmediato. Maduro, en cambio, rechazó la propuesta y planteó exigencias que Washington consideró inaceptables. Entre ellas, una “amnistía global” frente a cualquier delito para él y sus aliados, y la posibilidad de mantener el control de las fuerzas armadas incluso si cedía el poder político, un esquema similar al que funcionó en Nicaragua en 1991.
Fuentes citadas por el Herald indicaron que Estados Unidos descartó cada uno de esos puntos. También rechazó dilatar la salida: Trump habría dado una semana para que Maduro dejara el país, plazo que venció el último viernes. Reuters agregó que no hubo más comunicaciones directas, aunque Caracas pidió otro contacto después de que Washington declarara el espacio aéreo venezolano “cerrado en su totalidad”. No obtuvo respuesta.
Máxima presión y despliegue militar en el Caribe
Mientras tanto, Washington intensificó su ofensiva en el marco de la operación “Lanza del Sur”, que ya reúne 15.000 efectivos, el portaviones USS Gerald R. Ford, destructores, submarinos y aeronaves de combate. En paralelo, fuerzas estadounidenses realizaron ataques contra embarcaciones acusadas de trasladar droga en el Caribe y el Pacífico, dejando más de 80 muertos.
Trump busca frenar el presunto tráfico de droga venezolano y no descartó acciones más amplias. Este lunes convocó a una reunión clave en la Casa Blanca con altos mandos militares y miembros de su gabinete para definir los próximos pasos.
¿Intervención en puerta?
Analistas creen que una acción militar de gran escala es poco probable, pero sí podría concretarse una serie de bombardeos puntuales contra infraestructura estratégica: pistas aéreas, puertos o instalaciones utilizadas para actividades ilícitas. Maduro, por su parte, afirma estar listo para resistir “la ofensiva del Imperio”.
Trump evalúa un equilibrio complejo: un ataque calculado podría ofrecerle un triunfo geopolítico que compense problemas internos, pero una intervención profunda podría generarle un fuerte costo político, sobre todo cuando el 70 % de los estadounidenses se opone a una acción militar en Venezuela, según CBS.

















