Detectan un cambio inédito en la fauna patagónica: pumas comenzaron a cazar pingüinos

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Un estudio científico reveló un comportamiento hasta ahora no registrado en la Patagonia austral: pumas que incorporaron al pingüino de Magallanes como presa habitual dentro del Parque Nacional Monte León, en la provincia de Santa Cruz. El hallazgo surge de una investigación realizada entre 2019 y 2023 para analizar transformaciones en la dieta y los movimientos de la fauna autóctona.

El trabajo incluyó el seguimiento de 14 pumas mediante collares GPS y el uso de cámaras trampa instaladas en distintos sectores del parque. El monitoreo se concentró en varias estaciones del año, especialmente durante el período reproductivo de los pingüinos, cuando la colonia permanece en la costa por más de seis meses.

La investigación fue desarrollada en conjunto por Fundación Rewilding Argentina, el Parque Nacional Monte León y la Universidad de California–Berkeley, con financiamiento de National Geographic. Los datos obtenidos muestran que los felinos intensifican su actividad en las cercanías de la colonia durante la época de cría y que parte de la población incorporó a las aves marinas a su dieta con una frecuencia sin antecedentes en la región.

Uno de los resultados más llamativos es la densidad de pumas registrada: entre 13,2 y 13,3 individuos cada 100 kilómetros cuadrados, un valor superior al documentado en otras zonas de Sudamérica y más del doble del máximo histórico registrado en el Chaco boliviano. Además, los pumas que depredan aves presentan territorios más reducidos, menor desplazamiento y un aumento de las interacciones sociales, en especial entre hembras adultas, un comportamiento atípico para una especie considerada mayormente solitaria.

Mitchell Serota, ecólogo de la Universidad de California–Berkeley y autor principal del estudio, explicó que estos cambios reflejan procesos más amplios de recuperación ambiental. “La fauna está recolonizando ecosistemas que fueron transformados de manera radical desde que estas especies desaparecieron”, señaló.

En la misma línea, Emiliano Donadio, director científico de Rewilding Argentina y coautor del trabajo, sostuvo que no se trata únicamente de una nueva estrategia de caza, sino de “una interacción inesperada” que emerge tras décadas de persecución de grandes carnívoros y posteriores acciones de restauración ecológica.

Desde la comunidad científica externa al estudio, Jake Goheen, ecólogo de la Universidad Estatal de Iowa, valoró la investigación por integrar el análisis de movimientos animales con las relaciones tróficas, y destacó la capacidad de adaptación de los grandes depredadores.

Los censos del parque indican que entre 2004 y 2017 la población de pingüinos se mantuvo estable e incluso mostró un leve crecimiento. En ese sentido, los autores afirman que la colonia puede sostener los actuales niveles de depredación por pumas sin comprometer su supervivencia. Los registros también muestran que, entre septiembre y marzo, algunos felinos reducen la caza de guanacos, retomándola cuando los pingüinos migran, sin que ello afecte la estabilidad de esa población.

El estudio concluye que la restauración de la vida silvestre puede dar lugar a dinámicas nuevas y complejas en ecosistemas que estuvieron largo tiempo sin grandes depredadores, y advierte que la recolonización no implica necesariamente un retorno exacto a las condiciones originales del ambiente.

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