Los gremios fueguinos nucleados en la CGT y la CTA anunciaron un paro provincial para el martes 21 de mayo, en rechazo al plan del Gobierno nacional que reduce beneficios fiscales para el sector industrial. Las organizaciones advierten que la medida pone en riesgo miles de empleos en la provincia.
La protesta se convoca tras la decisión del Ejecutivo de eliminar aranceles para productos electrónicos importados y reducir impuestos internos sobre televisores y aires acondicionados, lo que afectaría directamente a la producción en Tierra del Fuego. El régimen promocional vigente ha sido históricamente clave para sostener la industria tecnológica local.
En un comunicado conjunto, los sindicatos denunciaron que el nuevo esquema representa un golpe directo a la economía provincial y acusan al Gobierno de responder a las exigencias del Fondo Monetario Internacional. “Estas políticas amenazan con desmantelar nuestro aparato productivo”, señalaron, y advirtieron que más de la mitad del empleo industrial está en riesgo.
Los gremios también cuestionaron el modelo económico del oficialismo, al que calificaron de “entreguista”, y señalaron que las medidas solo benefician a un sector reducido de la población, en detrimento de los trabajadores. “Estamos frente a un nuevo ataque contra la dignidad de miles de familias fueguinas”, afirmaron.
Por su parte, el Gobierno sostiene que la rebaja arancelaria busca aumentar la competencia y reducir los precios para los consumidores. El plan contempla una baja del 16% al 8% en los aranceles de importación de celulares, y la eliminación total de esa tasa a partir de enero de 2026.
La jornada de paro se inscribe en una fuerte tradición de lucha sindical en la provincia, donde el sector industrial ha sido históricamente uno de los pilares de la economía y del empleo.
 
															 
								 
															











 
															 
															





