Tras completar su gira internacional más extensa, el presidente Javier Milei vuelve este sábado a Argentina con el objetivo de acelerar una batería de decretos antes del próximo 8 de julio, cuando vencen las facultades delegadas que le otorgó la Ley Bases.
En el Gobierno consideran clave este paquete de medidas para avanzar con reformas estructurales, ajustes en el Estado y el cierre de organismos públicos. Según fuentes oficiales, al menos trece decretos ya están redactados y listos para su firma, apuntando principalmente a la reducción del gasto y la centralización de funciones estatales.
Entre los organismos que podrían ser modificados o reestructurados figuran el INTA, el Senasa, la ANMAT, la ANAC y el Instituto Nacional del Cáncer. En el caso del INTA, se analiza la posibilidad de despidos, venta de inmuebles y cambios en su esquema de funcionamiento.
Los ministerios más involucrados en estas reformas son Salud, Capital Humano y Economía, mientras que el futuro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger, quedará en duda una vez que caduquen las facultades extraordinarias. A partir de ese momento, su papel sería más consultivo que ejecutivo.
El Ejecutivo también proyecta nuevas medidas para seguir reduciendo la planta estatal, que ya se achicó en 30.000 empleados en el último año, y continuar con el congelamiento salarial de altos funcionarios.
Desde Casa Rosada reconocen que los anuncios podrían demorarse por factores políticos o judiciales, entre ellos el impacto que podría generar una eventual detención de Cristina Kirchner, lo que alteraría la agenda nacional.
Con este escenario, Milei buscará acelerar los tiempos y dejar selladas las reformas antes del límite que impone la Ley Bases, clave para el rumbo que planea el Gobierno en la segunda mitad del año.