La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió este jueves el polémico decreto que permite detener hasta por diez horas a personas cuya identidad no pueda ser comprobada en el momento. Según argumentó, se trata de una herramienta legal que “existe desde 1958” en la Ley Orgánica de la Policía Federal.
“Esto no es una persecución política, es una herramienta que siempre existió”, sostuvo Bullrich, aunque evitó referirse a las críticas sobre el posible uso discrecional de la medida y el impacto en los derechos civiles.
El decreto, firmado junto al presidente Javier Milei, permite detenciones preventivas sin orden judicial en situaciones donde los agentes no puedan verificar la identidad de una persona. Esto puede aplicarse, por ejemplo, ante problemas con la conexión de internet o dudas sobre la validez de un documento.
Polémica por el operativo durante la marcha en Plaza de Mayo
En el mismo sentido, Bullrich también respondió a las críticas por el operativo desplegado en la marcha del kirchnerismo en Plaza de Mayo. Según la ministra, la movilización no superó las 48.200 personas, muy lejos del “más de un millón” que afirmaron los organizadores. Aseguró que el Ministerio de Seguridad utilizó un “método matemático” para calcular la cantidad de asistentes.
También justificó los controles realizados a los micros que trasladaban militantes: “No fue por ideología política, sino porque muchos no estaban habilitados”, expresó, negando persecución partidaria.
Cristina Kirchner: tobillera electrónica y custodia
La ministra confirmó además que se está trabajando en la implementación de una tobillera electrónica para controlar el arresto domiciliario de Cristina Fernández de Kirchner, condenada por corrupción. Explicó que aún están evaluando cuestiones técnicas relacionadas con la conectividad.
Por otro lado, informó que entre 80 y 90 personas integran actualmente la custodia de la expresidenta, aunque reconoció que el número puede variar por los diferentes domicilios que posee.
Más poder para la Policía Federal
Finalmente, Bullrich respaldó la creación del nuevo Departamento Federal de Investigaciones, al que comparó con un “FBI argentino”, y defendió el ciberpatrullaje como una herramienta para combatir delitos digitales. “No es para espiar a opositores, es para ir detrás de los delincuentes”, remarcó.