En un partido vibrante, Vélez derrotó 4-3 a Boca Juniors y se clasificó a la final de la Copa Argentina, donde se enfrentará a Central Córdoba. El encuentro, cargado de emociones, alternó dominio, goles y momentos de drama que lo convirtieron en un espectáculo inolvidable.
El Fortín comenzó con todo: Pizzini abrió el marcador, y un gol en contra de Figal amplió la ventaja. Para complicar más las cosas, Boca quedó con un hombre menos tras la expulsión de Luis Advíncula, su séptima tarjeta roja en 13 partidos de eliminación directa.
Pese a las adversidades, el Xeneize reaccionó con garra. Cavani descontó, Zeballos igualó y Belmonte lograron dar la vuelta al marcador para poner a Boca 3-2 arriba. Sin embargo, el equipo dirigido por Jorge Almirón optó por replegarse y pagó caro esa estrategia.
Vélez, decidido a buscar el triunfo, empató con un tanto de Agustín Bouzat y, poco después, el ex Boca vendió la victoria con un gol decisivo.
Para el Xeneize, esta derrota supone un duro golpe, ya que se aleja aún más de la posibilidad de clasificar a la próxima Copa Libertadores. Mientras tanto, Vélez vive un año de ensueño, con la oportunidad de coronarse en la Copa Argentina y soñar con el doblete, tras su consagración en la Liga Profesional.