El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que Israel no lanzará una ofensiva contra Irán, tras el último ataque con misiles que Teherán ejecutó en las horas finales del primer tramo de la tregua acordada. La decisión fue confirmada luego de una conversación telefónica entre Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Israel no atacará a Irán. Todos sus aviones regresarán a casa y realizarán un amistoso ‘saludo aéreo’. Nadie resultará herido, el alto el fuego está vigente”, publicó el mandatario estadounidense en su red social Truth, en un intento por sostener el frágil acuerdo anunciado el día anterior.
El último ataque iraní, que provocó la muerte de cuatro civiles en la ciudad de Be’er Sheva, puso en jaque la tregua de 12 horas impulsada por Washington. Israel había amenazado con responder “con fuerza”, lo que elevó la tensión internacional y generó preocupación por una posible escalada del conflicto.
Según informó la Oficina del Primer Ministro de Israel, durante el diálogo con Trump, Netanyahu confirmó que su país se abstendría de realizar represalias, al considerar que ya había cumplido sus principales objetivos militares. “El presidente Trump expresó su aprecio hacia Israel y su confianza en que el alto el fuego se mantendrá estable”, señalaron voceros del gobierno israelí.
Detalles del ataque
De acuerdo con las autoridades israelíes, Irán lanzó una serie de misiles minutos antes de que se activara la tregua. Uno de los proyectiles impactó en una zona residencial, causando la muerte de cuatro personas. Posteriormente, a las 7:06 y a las 10:25 (hora local), se detectaron nuevos lanzamientos, aunque fueron interceptados o cayeron en zonas deshabitadas.
Israel reconoció haber destruido una instalación de radar cerca de Teherán en respuesta a las violaciones, pero decidió no avanzar con nuevos bombardeos.
Con la decisión de evitar una contraofensiva, Trump celebró el resultado y afirmó que “Irán nunca reconstruirá sus instalaciones nucleares”, reforzando su postura de que la presión internacional y la diplomacia siguen siendo las vías para contener el conflicto.
