Cada 27 de junio se conmemora en Argentina el Día del Biólogo, en homenaje a la creación del primer Museo de Historia Natural del país, impulsado en 1812 por Bernardino Rivadavia. Este hito marcó el inicio de una larga tradición científica dedicada al estudio de la vida en todas sus formas.
Con el tiempo, ese museo pasó a llamarse Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y actualmente funciona en el barrio porteño de Caballito, sobre la calle Ángel Gallardo.
La fecha busca poner en valor la tarea de los biólogos y biólogas, profesionales que investigan los organismos vivos y su relación con el entorno. Su trabajo es clave para comprender el funcionamiento de los ecosistemas, conservar la biodiversidad y aportar soluciones frente a problemáticas ambientales, sanitarias o genéticas.
En un contexto de cambio climático y pérdida de hábitats naturales, la labor de quienes se dedican a la biología cobra una relevancia cada vez mayor para el presente y el futuro del planeta.