La Unión Europea adoptó este viernes un nuevo y severo paquete de sanciones contra Rusia, con énfasis en restringir las exportaciones energéticas y limitar las operaciones de transporte marítimo. Así lo anunció la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien calificó la medida como “el paquete de sanciones más riguroso hasta la fecha”.
Entre las principales disposiciones se encuentra una reducción en el precio máximo del petróleo ruso que se exporta a terceros países. El nuevo tope será de 47,6 dólares por barril, por debajo de los 60 dólares establecidos por el G7 en 2022. Esta cifra podrá ser ajustada según las condiciones del mercado.
Otro punto clave del paquete es la prohibición de reactivar los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, inactivos desde las explosiones de 2022. La medida busca cerrar cualquier posibilidad de que Rusia vuelva a utilizar esa infraestructura para abastecer a Europa.
Además, el bloque europeo sancionará a más de 100 buques identificados como parte de la llamada “flota en la sombra” rusa, utilizada para eludir sanciones y continuar con la exportación de crudo de forma encubierta.
En una decisión inédita, también se aplicarán sanciones a una refinería rusa con sede en India, señalada por facilitar la comercialización de petróleo ruso en mercados internacionales.
El paquete fue aprobado tras varios días de negociación. Eslovaquia, uno de los países que se oponía por su dependencia del gas ruso, retiró su objeción luego de recibir garantías energéticas por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
