En un amplio despliegue policial denominado “Viento Blanco”, la División Drogas Peligrosas de la Policía del Chubut realizó durante la madrugada de este jueves una serie de allanamientos en Comodoro Rivadavia que culminaron con el secuestro de 20 kilos de cocaína y la detención de cuatro hombres mayores de edad.
El operativo, que contó con la intervención del Ministerio Público Fiscal Federal y la Unidad Fiscal de Comodoro, se desarrolló tras cinco meses de investigación iniciados en mayo, a partir de una denuncia por venta de estupefacientes en el barrio Stella Maris. Según confirmaron las autoridades, la droga era distribuida bajo la modalidad de “narcomenudeo y delivery”, llegando a comercializarse incluso durante la madrugada mediante encuentros pactados en redes sociales.
Las órdenes de allanamiento autorizadas por el juez federal se ejecutaron en tres domicilios de Stella Maris y un cuarto en el barrio LU 4, con apoyo de grupos especiales GEOP e Infantería. En una de las viviendas se hallaron 19 “ladrillos” de cocaína con la simbología de un delfín, además de una pistola calibre 9 mm, balanzas de precisión y más de un millón de pesos en efectivo.
En paralelo, uno de los principales investigados fue interceptado cuando circulaba en un Toyota Corolla, donde se le incautó droga fraccionada lista para la venta. Según precisaron, intentó huir de los móviles policiales y chocó contra otro vehículo antes de ser detenido.
El secuestro total incluyó:
20 kilos de cocaína (valuados en $600 millones según precio local).
Más de $1 millón en efectivo, además de dólares y bolivarianos.
Un arma de fuego calibre 9 mm con tres cargadores y municiones.
Cuatro vehículos: un Volkswagen Vento, un Toyota Corolla, un Fiat Cronos y un Ford Mondeo.
Elementos vinculados a la actividad delictiva como correajes y balanzas digitales.
Los detenidos quedaron alojados en distintas comisarías locales y a disposición de la Justicia Federal, a la espera de la audiencia de control de detención.
Las autoridades remarcaron la magnitud del procedimiento, ya que la cocaína secuestrada equivale a unas 20 mil dosis de consumo, lo que representa uno de los golpes más duros al narcotráfico en la región en los últimos años.
