En una jornada de máxima presión sobre el mercado cambiario, las reservas del Banco Central descendieron este lunes u$s461 millones, ubicándose en u$s39.848 millones, su nivel más bajo desde el 31 de julio y por debajo de los u$s40.000 millones por primera vez en septiembre.
Desde el BCRA aclararon que la caída responde a pagos de deuda externa y no a intervenciones en el mercado: u$s271 millones fueron abonados al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y u$s112 millones al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
En paralelo, el dólar oficial avanzó 10 pesos en Banco Nación, cerrando en $1.475, mientras que el mayorista subió 17 pesos hasta $1.467, muy cerca del techo de la banda cambiaria, situado en $1.473. En el mercado bursátil, el contado con liquidación alcanzó $1.492 y el dólar MEP cerró en $1.484. Por su parte, el dólar blue sumó 30 pesos, con un cierre de $1.455, manteniéndose como la cotización más baja de la plaza.
Operadores señalan que el BCRA adoptó una estrategia de venta en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) para contener la escalada, con un uso aproximado de $100.000 millones. Esta medida busca sostener el tipo de cambio alrededor de $1.470, pero la presión podría intensificarse, especialmente de cara a las elecciones de octubre.
El mercado anticipa que la banda cambiaria podría no resistir tras los comicios. La estrategia oficial de usarla como ancla antiinflacionaria ha perdido credibilidad y las expectativas de devaluación se incrementan, elevando la demanda de cobertura y los costos para mantener el dólar contenido.
Según Ecolatina, el Gobierno priorizó la contención del dólar como principal activo de campaña, aun a costa de una actividad económica debilitada. Para sostener el tipo de cambio, evitó compras de divisas en el mercado oficial, realizó ventas indirectas mediante organismos públicos y fomentó el carry trade con tasas altas y fuerte intervención en futuros.
Estas medidas permitieron mantener la inflación por debajo del 2% mensual durante cuatro meses consecutivos, pese a un aumento promedio del dólar del 4,6%. Sin embargo, los costos se hicieron visibles: la industria cayó por segundo mes consecutivo y el crédito comercial se desplomó, interrumpiendo nueve meses de crecimiento.
El economista Gabriel Caamaño advirtió que la falta de un colchón de reservas suficiente para sostener la banda después de octubre genera expectativas de corrección, erosiona la credibilidad del esquema y aumenta los costos de mantener el dólar contenido.
Fuente: Tiempo Argentino

















