Boca Juniors cayó 1-0 ante Alianza Lima en el partido de ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores y quedó obligado a ganar el próximo martes en La Bombonera para avanzar en el torneo.
El Xeneize sufrió un duro golpe apenas comenzado el encuentro, cuando Pablo Cepellini aprovechó una distracción defensiva y marcó el único gol del partido a los cinco minutos. Con un equipo diezmado por lesiones y la ausencia de Luis Advíncula por suspensión, Boca mostró poca reacción y careció de profundidad en ataque.
A pesar de haber tenido más la pelota, el conjunto dirigido por Fernando Gago no logró generar peligro real y terminó dependiendo de Agustín Marchesín, quien evitó una derrota más abultada con varias atajadas clave. En el complemento, Gago movió el banco con los ingresos de Exequiel Zeballos y Milton Giménez, pero el equipo apenas mejoró en dinámica sin poder traducirlo en situaciones claras de gol.
El partido también estuvo marcado por la polémica. A los 20 segundos de juego, Erick Noriega impactó con los tapones en el chileno Carlos Palacios, pero el árbitro Esteban Ostojich solo le mostró tarjeta amarilla, a pesar del reclamo de todo Boca. Más tarde, el mismo jugador cometió otra dura infracción que pudo haber significado su expulsión, pero el juez no lo consideró así.
Con este resultado, Boca deberá ganar en La Bombonera por más de un gol para clasificar a la Fase 3 del certamen. En caso de hacerlo por la mínima, la serie se definirá por penales.