Vecinos de Kilómetro 4 denunciaron una serie de explosiones registradas el martes por la noche en la playa, provocadas por un grupo de estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente N° 810 que realizaba una actividad tradicional en el lugar. Según se constató, los ruidos correspondían a un ritual simbólico en el que los jóvenes encendieron una fogata y utilizaron pirotecnia, pese a que su uso está prohibido en Comodoro Rivadavia.
La situación generó malestar entre los residentes del sector, que reportaron el episodio tras verse afectados por los estruendos. El caso reavivó el reclamo de organizaciones ambientalistas y proteccionistas que impulsan el cumplimiento de la ordenanza de “pirotecnia cero”, una política que estuvo vigente durante varios años y que logró reducir accidentes, incendios y daños a personas y animales.
Desde el ámbito ambiental se advirtió que este tipo de prácticas no solo vulneran la normativa, sino que representan un riesgo por la posible propagación de incendios y la contaminación del aire. También se remarcó el impacto que generan los ruidos intensos en niños, personas mayores, veteranos de guerra y quienes padecen hipersensibilidad auditiva.

















