A partir de hoy, los titulares de vehículos en Argentina podrán autorizar conductores adicionales de manera digital mediante la aplicación Mi Argentina, reemplazando la tradicional cédula azul, que dejó de emitirse en mayo. La nueva disposición busca simplificar el trámite y facilitar el uso compartido de vehículos.
Un sistema digital que simplifica el proceso
La implementación de este método fue oficializada con la Disposición 343/2024, publicada en el Boletín Oficial, que establece que los titulares podrán habilitar a terceros a conducir sus vehículos mediante la visualización de la cédula de identificación digital en el perfil del usuario autorizado en la app. Aunque las cédulas azules en circulación siguen siendo válidas, no se emiten nuevas desde mayo.
Durante los seis meses que el sistema estuvo inactivo, se realizaron más de 1.500.000 operaciones de compra, venta y transferencias de vehículos, lo que complicó a los usuarios que deseaban autorizar a otros para conducir. La puesta en marcha del trámite digital resuelve esta problemática, permitiendo autorizar o revocar permisos de manera ágil y sin costos adicionales.
Avances y desafíos en la implementación
El nuevo sistema, desarrollado por la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA) en conjunto con Mi Argentina, permite cruzar datos entre usuarios para validar las autorizaciones. Sin embargo, aún resta resolver su homologación internacional, especialmente en los países limítrofes, para garantizar que los documentos digitales sean reconocidos en los pasos fronterizos.
Actualmente, quienes viajen fuera del país con un conductor autorizado deben recurrir a un acta notarial, ya que el documento digital no es aceptado en las aduanas extranjeras. El gobierno trabaja con Cancillería para acelerar acuerdos que permitan la validez de la cédula verde digital en países vecinos, anticipando el aumento de viajes durante la temporada de verano.
Un paso hacia la digitalización
La cédula digital permite mayor flexibilidad y seguridad en la gestión de permisos de conducción, eliminando la necesidad de documentos físicos. Este cambio refuerza el compromiso del gobierno con la modernización y simplificación de trámites, aunque quedan desafíos por superar para su plena integración internacional.
