Tras dos días de negociaciones en Suiza, Estados Unidos y China lograron un acuerdo para destrabar la guerra comercial que mantenían desde hace meses. El anuncio fue realizado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien destacó que las conversaciones en Ginebra fueron “productivas” y permitieron “avances sustanciales” entre ambos países.
El conflicto se había intensificado luego de que Washington impusiera aranceles combinados del 145%, a lo que Pekín respondió elevando al 125% los impuestos sobre las importaciones estadounidenses. Esta escalada se dio en medio de la emergencia nacional declarada por el presidente Donald Trump, quien justificó la medida en el enorme déficit comercial de 1,2 billones de dólares que enfrenta Estados Unidos.
“Me complace informar que hemos logrado avances importantes en las conversaciones comerciales. Quiero agradecer al gobierno suizo por habernos brindado un espacio que facilitó la productividad de estas reuniones”, expresó Bessent en un comunicado emitido por la Casa Blanca. Además, anticipó que este lunes se brindarán más detalles sobre los términos del acuerdo.
El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, también celebró la rapidez con la que se alcanzó un entendimiento con China. “Estos dos días fueron muy constructivos y demuestran que las diferencias quizá no eran tan grandes como se pensaba. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer”, afirmó.
Greer recordó que la raíz del conflicto es el déficit comercial estadounidense. “Confiamos en que el acuerdo con China nos ayudará a resolver esta emergencia nacional”, señaló.