Este miércoles por la tarde, diferentes sectores sociales confluyen en una multitudinaria movilización frente al Congreso de la Nación. Jubilados, personal de salud, científicos, migrantes y agrupaciones feministas marchan bajo la consigna común: “Contra la crueldad, el hambre y el saqueo, ni una jubilada menos”.
La jornada, convocada a las 16, incluye la tradicional marcha de los jubilados, a la que se sumaron colectivos por los 10 años del movimiento Ni Una Menos, trabajadores del Hospital Garrahan en reclamo de mejoras salariales, científicos del CONICET que denuncian recortes, y organizaciones sociales que exigen políticas públicas frente a la emergencia en discapacidad, la situación migratoria y el acceso a la vivienda.
Además, durante la protesta se exigirá el tratamiento de varios proyectos en el Congreso: aumento de haberes previsionales, prórroga de la moratoria jubilatoria, declaración de emergencia pediátrica en el Garrahan, financiamiento universitario y la revisión de medidas restrictivas para migrantes.
Desde el Gobierno nacional se anunció un fuerte operativo de seguridad. El Palacio Legislativo amaneció vallado y se desplegó personal de fuerzas federales en el marco del protocolo antipiquetes. La medida fue dispuesta por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, con el objetivo de evitar bloqueos y garantizar el orden.
El colectivo Ni Una Menos decidió trasladar su movilización anual del 3 de junio al día de hoy para sumar su voz a la protesta general. “Queremos unir luchas que atraviesan el ajuste: jubiladas, migrantes, trabajadoras de la salud y las más pobres son las más golpeadas”, señalaron desde la organización.
La marcha también cobra relevancia por darse a solo un día del anuncio de recuperación de Pablo Grillo, el fotógrafo herido la semana pasada durante una represión en el centro porteño.