La Justicia de Salta otorgó prisión domiciliaria a Héctor Romero, el camionero de 71 años detenido por la desaparición de la diseñadora María Cash en 2011. La decisión fue tomada luego de que su abogado, Fernando Díaz, presentara un pedido basándose en razones de salud y en la avanzada edad de su defendido.
Romero, único detenido en la causa, enfrenta cargos por “homicidio calificado por alevosía”. Su arresto se produjo tras analizar contradicciones en sus declaraciones, pruebas materiales y otros elementos que apuntan a su responsabilidad en el caso. Según el expediente judicial, Romero fue la última persona en ver con vida a María Cash, el 8 de julio de 2011.
A lo largo de la investigación, se volvieron a citar a varios testigos, entre ellos David Romero, hermano del imputado, quien reveló en su declaración que su hermano “se mandó una cagada”. Además, en sus cinco versiones previas, los investigadores detectaron inconsistencias, especialmente en su última declaración, cuando aseguró haber dejado a la víctima en una gomería, aunque los empleados del lugar negaron haberla visto.
A pesar de las pruebas que lo vinculan al crimen, la decisión de otorgarle la prisión domiciliaria ha generado controversia, dado que el caso sigue siendo uno de los más emblemáticos de la justicia argentina.