“Fue un partido desastroso para Comodoro Rivadavia, hubo balas de goma y reclamos al árbitro”.

Así lo expresó furioso el DT de Newbery Sergio Busciglio con la AFA, porque Jorge Newbery fue derrotado 2 a 0 ante Liniers de Bahía Blanca y se quedó sin el ascenso a Federal A.

La bronca y tristeza aún continúan en Jorge Newbery desde que cayó en la final por el ascenso al Federal A ante Liniers de Bahía Blanca que, gracias al triunfo, volverá a la tercera categoría del fútbol argentino.

Este lunes, después de recorrer 800 kilómetros, el equipo dirigido por Sergio Busciglio retornó a la ciudad de Comodoro Rivadavia, después de quedarse en la puerta para ascender a otra categoría y llevar el fútbol de la ciudad a un nivel más alto.

No se pudo, no se dio y hubo factores más allá de los futbolísticos que el entrenador entendió afectaron el desarrollo de la final.

“Pasaron cosas inesperadas. Esta final fue distinta a todas. Acá lamentablemente se asciende de manera que mucha gente no conoce. Es muy difícil. Al Consejo Federal lamentablemente no le conviene que los equipos de la zona sur de la Patagonia asciendan. Si nosotros ascendíamos, íbamos a ser una espina”, indicó a LU12 AM680.

El entrenador aseguró que se sintieron discriminados como equipo patagónico: “habría que agarrar de Viedma y decir que para acá somos todos chilenos. La discriminación fue muy grande y nos mandaron a jugar a un escenario que no estaba apto, los vestuarios eran muy chicos y los jugadores no entraban para cambiarse”.

Además de esto, se mostró enojado por la designación del lugar para la final: “Ellos hicieron solo 200 km. y esperaron de pecho a un equipo que fue vapuleado por los kilómetros que nos tocó viajar. Hubiesen sido un poco más respetuosos y hacerlo jugar en Madryn, en un lugar donde hay buenas canchas, como las de Deportivo o Guillermo Brown”, cerró el entrenador en diálogo con La Opinión Austral.

Por su parte, Sergio Busciglio sabrá estos días si continúa o no como entrenador de Jorge Newbery. El DT aseguró que tiene propuestas del fútbol extranjero, pero aún se debe una charla con Pablo Barrientos, exfutbolista y actual presidente de Jorge Newbery, que extraoficialmente trascendió le habría garantizado su continuidad.