Se cumplen 48 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón

Fundador del movimiento político y social mas grande de la historia de nuestro país, dueño de contradicciones como todo gran personaje de la historia argentina, falleció un 1 de Julio del año 1974. Fue durante el ejercicio de su tercera presidencia constitucional y también, durante una gran espiral de violencia que ya anticipaba los años por venir.

Volvió al país luego de un largo exilio en Paraguay, Panamá, Nicaragua, Venezuela, Republica Dominicana y España. En España pasó doce sus casi dieciocho años que estuvo exiliado.

Después de que se levantó su prohibición, y en medio de una lluvia torrencial un 20 de junio de 1973 desembarcó en Ezeiza. Lo que debía ser una fiesta, tan esperada por un amplio sector del país, fue una tragedia. Sectores de la izquierda y derecha del peronismo se enfrentaron con armas de fuego que dejó un saldo que hasta el día de hoy no se sabe de muertos y heridos.

El 23 de septiembre de ese año asumiría como presidente con el 62 por ciento de los votos. Pero la violencia había llegado para quedarse. Dos días después de su triunfo, el dirigente José Antonio Rucci era asesinado a balazos en el barrio de Flores a manos de los montoneros.

La triple A (Alianza Anticomunista Argentina), bajo el mando del ministro de Bienestar Social José Lopez Rega, inició una campaña de persecución y asesinatos contra dirigentes y personalidades identificadas con posturas de izquierda. Es en este contexto donde el sacerdote Carlos Mugica, comprometido con los que menos tienen fue era asesinado, conviritiéndose en una de las víctimas más emblemáticas de la triple A.

Días antes del crimen, Perón no reconoció a los Montoneros durante una concentración en la Plaza de Mayo, llamándolos “imberbes y estúpidos”, provocando que se fueran.

A los 78 años Perón acarreaba problemas cardíacos. En el ´71 había sufrido un infarto en España. Contrajo una broncopatía infecciosa, producto de un viaje a Paraguay. La afección pulmonar no hizo mas que agravar el cuadro cardíaco que padecía. Sus médicos le recomendaron que deje el cargo y descanse en un lugar con clima seco, pero él desoyó los consejos

Sin embargo, el sábado 29 de Junio debe delegar su mando a Isabel. Su estado empeora. En la mañana del lunes 1 de Julio recibe la extremaunción de parte del sacerdote Hector Ponzio en Olivos, y a las 10:25 experimenta un paro cardíaco. Dos horas después sufre otro, pero los médicos no tienen la misma suerte.

A las 13:15, sus médicos firman el certificado de defunción a causa de una “cardiopatía isquémica crónica con insuficiencia cardíaca”.

Pocas veces se ha visto tanta congoja popular en la Nación. En su último discurso, días antes de su muerte, dejó una frase que quedó marcada a fuego en la memoria popular de nuestro país: “Llevo en mis oídos la más maravillosa música, que es la palabra del pueblo argentino”.