En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, Amnistía Internacional lanzó su campaña mundial anual de envío de cartas, «Escribí por los Derechos», para luchar contra la injusticia y apoyar a personas cuyos derechos humanos se ven amenazados. Este año, la campaña más grande de la organización incluye por primera vez un caso argentino: Joel Paredes, quien quedó ciego de un ojo tras ser alcanzado por balas de goma durante una protesta pacífica en Humahuaca, Jujuy.
Joel, músico y ceramista de 29 años, participó en las protestas del 30 de junio de 2023 contra la reforma constitucional en Jujuy. Durante la madrugada del 1 de julio, la policía reprimió violentamente a los manifestantes, disparando balas de goma.
El joven fue alcanzado en su ojo derecho y perdió la visión de manera permanente. A pesar de no recibir asistencia oficial, tuvo que trasladarse por sus propios medios al hospital. Su denuncia no ha avanzado.
«Joel perdió la visión de su ojo solo por protestar, y por hacerlo de un modo pacífico», señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
«Llamamos a la sociedad a sumarse a la campaña y a reclamar para que la investigación de su caso avance», agregó.
La campaña «Escribí por los Derechos» también apoyará a otros activistas que defienden los derechos humanos en diferentes partes del mundo:
Neth Nahara (Angola), encarcelada por criticar al presidente de su país en TikTok.
Los defensores y defensoras de la tierra wetʼsuwetʼen (Canadá), que luchan para proteger sus tierras ancestrales.
Kyung Seok Park (Corea del Sur), que lucha por los derechos de las personas con discapacidad.
Dang Dinh Bach (Vietnam), encarcelado por defender el medioambiente.
Maryia Kalesnikava (Bielorrusia), secuestrada y encarcelada por haber reivindicado cambios.
Manahel al Otaibi (Arabia Saudí), encarcelada por defender los derechos de las mujeres.
Oqba Hashad (Egipto), detenido y torturado por el activismo de su hermano.
Şebnem Korur Fincancı (Turquía), condenada por defender los derechos humanos.
Amnistía Internacional ha registrado casos de encarcelamiento, disparos, torturas, desapariciones forzadas y asesinatos de personas que han alzado su voz por los derechos humanos, o que han protestado o expresado su consternación por la situación actual del mundo.
«El silencio y la indiferencia permiten medrar a quienes cometen violaciones de derechos humanos», señaló la organización. «Cuando millones de personas alrededor del mundo se unen, alzan su voz y derriban barreras».
A través del envío de cartas, la firma de peticiones y la difusión de las realidades que se reflejan en la campaña, las personas pueden apoyar a activistas cuyas vidas están en peligro y exigir a los gobiernos que dejen de reprimir derechos y libertades.