El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que la península de Crimea no volverá a Ucrania y que el ingreso del país a la OTAN no será parte de las negociaciones con Rusia, en la antesala de su encuentro con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky.
A través de su red Truth Social, Trump fue categórico: “No se recuperará la Crimea que Obama le dio, y Ucrania no podrá unirse a la OTAN. ¡Hay cosas que nunca cambian!”. También sugirió que Zelensky puede optar entre buscar un acuerdo inmediato o continuar con la guerra.
Las declaraciones llegan pocos días después de la cumbre en Alaska entre Trump y Vladimir Putin, en la que no se anunciaron avances hacia una tregua. Sin embargo, desde la Casa Blanca el enviado especial Steve Witkoff adelantó que Washington y Moscú habrían esbozado un marco de “garantías de seguridad robustas” para Kiev, similar al de un socio de la OTAN, aunque sin membresía formal.
Mientras tanto, en Washington arribaron líderes europeos como Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Olaf Scholz, Giorgia Meloni, Rishi Sunak y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para una reunión clave con Trump. El presidente francés marcó la posición del bloque: “Europa debe mostrar un frente unido junto a Ucrania”, advirtió, al tiempo que recalcó la necesidad de incluir directamente a Kiev en cualquier negociación.
El encuentro en la capital estadounidense refleja la tensión entre la estrategia de Trump, más inclinada a pactar con Moscú, y la postura europea, que reclama firmeza frente al Kremlin y garantías plenas para la soberanía ucraniana.
