El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó este lunes que sus tropas bombardearon la estación de bombeo de Nikolskoe, en la región rusa de Tambov, lo que obligó a paralizar el transporte de crudo a través del oleoducto Druzhba, considerado el más extenso del mundo y una de las principales infraestructuras energéticas de Rusia.
Según el comunicado oficial, la instalación atacada forma parte de la red estratégica que sostiene el suministro del Ejército ruso. La ofensiva se produce a pocos días de un golpe similar contra la estación de Unecha, ubicada en la región de Briansk, también vinculada al sistema Druzhba.
El oleoducto, que transporta petróleo ruso hacia Europa Central y Oriental, había quedado exceptuado de las sanciones de la Unión Europea, por lo que seguía siendo un canal activo de abastecimiento. El ataque no solo representa un nuevo golpe a la infraestructura energética de Moscú, sino que también podría impactar en el mercado internacional de crudo.