En respuesta a la creciente escasez de alimentos y una inflación sostenida, el presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció la movilización de más de 8.000 militares hacia las fronteras del país. La medida tiene como objetivo frenar el contrabando de productos esenciales hacia otras naciones y proteger la economía de las familias bolivianas.
“Hemos instruido al Ministerio de Defensa para que las Fuerzas Armadas, en coordinación con el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, refuercen los controles fronterizos”, declaró Arce a través de la red social X.
Además, el mandatario informó que el Comité de Seguridad Alimentaria intensificará las inspecciones en mercados y supermercados para garantizar el acceso a productos como el aceite refinado a precios justos.
Por su parte, el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, aseguró: “Estamos en una lucha frontal y permanente para bloquear el contrabando y alcanzar una Bolivia libre de esta problemática”.
El contexto económico de Bolivia es complejo. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la inflación alcanzó el 8,2% en noviembre, el nivel más alto en 16 años. A esto se suma la falta de dólares en el mercado, el aumento de los precios de bienes esenciales y problemas en la provisión de combustible.
La movilización de tropas es vista como una medida urgente para contrarrestar el impacto del contrabando en la economía y garantizar el acceso de los bolivianos a productos básicos en medio de un panorama económico adverso.