El presidente Javier Milei volvió a involucrarse en la polémica por sus dichos en Davos y apuntó otra vez contra la ideología de género, basándose en un video que se viralizó en redes sociales y filmado en Brasil.
El mandatario compartió en su cuenta de X un video filmado en Brasil donde se observaría a un artista del colectivo LGBT acostado en el piso desnudo en una galería de arte, acompañado por una mujer que le ordena a una niña que le toque la mano al hombre.
«Esto es ideología de género», escribió el Milei para retratar lo que se veía en el video. De esta forma, volvió a aludir a su reciente mensaje en el Foro de Davos, en Suiza, que generó polémica por que apuntó contra el movimiento woke y la ideología de género.
«Cuando digo abusos no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto, quiero saber quién avala esos comportamientos», había dicho Milei.
Luego, el domingo último, escribió un largo tuit para responder las críticas por ese discurso y sostuvo: «Vamos a seguir acelerando».
En ese marco, la semana pasada se conoció que el Gobierno está en plena redacción de un proyecto que va a presentar en el Congreso en sesiones ordinarias para eliminar la Ley de Género, la figura de femicidio, el cupo laboral trans y el DNI no binario, al considerar todas esas cuestiones como una «discriminación positiva» que afecta «la igualdad ante la ley».
El vídeo corresponde a la ‘perfomance’ La Bête del artista brasileño Wagner Schwartz. Fue grabado el 26 de septiembre de 2017 en el 35º Panorama de Arte Brasileño en el Museo de Arte Moderno (MAM) de São Paulo (Brasil), según publicó el medio brasileño Folha de São Paulo. En una entrevista en El País, Schwartz explicó que cuando estaba terminando la ‘performance’ «me di cuenta de que dos personas se acercaban». Según su versión, se trataba de «una amiga a la que no veía hacía tiempo, y su hija».
«La performance estaba terminando cuando me di cuenta de que dos personas se acercaban. Como mi cuerpo había sido estirado en el suelo por otras personas y yo miraba fijamente el techo del museo, solo vi que se trataba de Elisabete, una amiga a la que no veía hacía tiempo, y su hija cuando cruzaron mi campo de visión. Para mí, aquel momento fue como cualquier otro de la performance».
Con información de N.A.