El ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, confirmó que las empresas rusas comenzaron a implementar criptomonedas para transacciones internacionales tras recientes cambios en la legislación del país. La medida tiene como objetivo reducir la dependencia del dólar estadounidense y otras monedas tradicionales, favoreciendo acuerdos con aliados comerciales como China.
Rusia también planea explorar el uso de activos digitales en sus relaciones bilaterales con países como Cuba, Irán y El Salvador. Esta estrategia responde a la necesidad de esquivar las sanciones económicas que afectan la capacidad del país para operar en el sistema financiero global.
El uso de criptomonedas se presenta como una alternativa viable para garantizar el comercio internacional, mientras el país sigue ajustando su marco regulatorio para incorporar estas tecnologías.