Este sábado fue hallado el cuerpo de Pablo Ovando, la guía de pesca de 44 años que estaba desaparecido desde el martes junto a su hijo Agustín, de apenas cuatro años, en aguas del río Paraná. El cuerpo fue encontrado en una zona cercana a donde el viernes había aparecido el niño, a varios kilómetros río abajo del yate familiar, que había sido localizado anclado y con la llave puesta.
Tras el hallazgo del menor, el operativo de búsqueda se había intensificado en ese sector, con la participación de rescatistas, guías de pesca, familiares, amigos y fuerzas de seguridad. Finalmente, los esfuerzos concluyeron con el desenlace más triste: ambos cuerpos fueron encontrados sin vida.
El fiscal Norberto Ríos confirmó que no se encontraron indicios de criminalidad en el caso, por lo que no se realizó autopsia. No obstante, se llevarán a cabo estudios médicos para documentar cualquier dato relevante para la investigación.
Pablo Ovando era una figura muy reconocida en el turismo de pesca en la región. Fundador de Pirayú Excursiones, dedicó su vida a promover el sitio Jaaukanigás como destino turístico. También era piloto de motos de agua y organizador de competencias deportivas. Su pérdida generó un profundo pesar en la comunidad.