El gobierno de Israel interceptó este lunes un barco de la Flotilla de la Libertad que transportaba ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza. A bordo del «Madleen» viajaban 12 activistas, entre ellos la ambientalista sueca Greta Thunberg. La organización denunció que la embarcación fue abordada de forma «ilegal» en aguas internacionales y que su tripulación fue «secuestrada por las fuerzas israelíes».
Según indicó la Flotilla en un comunicado, el operativo se produjo a unos 200 kilómetros de Gaza. El cargamento incluía alimentos, fórmula para bebés y suministros médicos que fueron confiscados. El barco había partido desde Sicilia hace una semana con el objetivo de eludir el bloqueo israelí sobre el enclave palestino.
No es el primer intento: en mayo, otro barco de la Flotilla fue atacado por drones cerca de Malta, hecho por el que también responsabilizaron a Israel.
Desde Tel Aviv, el Ministerio de Exteriores minimizó el operativo y sostuvo que se trataba de «un truco publicitario» con «menos carga que la de un solo camión». «Llamamos a canalizar la ayuda humanitaria por vías legítimas, no a través de provocaciones», indicó en un mensaje en redes sociales. También aseguró que los activistas estaban «sanos y salvos», que habían recibido «sándwiches y agua», y que serían repatriados.
Por su parte, el grupo de derechos humanos Adalah, que representa a los activistas, cuestionó el accionar israelí y advirtió que «Israel no tiene autoridad legal para interceptar un barco en aguas internacionales que no se dirigía a Israel, sino a las aguas territoriales del Estado de Palestina». La organización denunció además que el arresto vulnera el derecho internacional.
Se espera que el «Madleen» arribe al puerto israelí de Ashdod durante la jornada.