El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un giro significativo en la política exterior al restablecer a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. La medida, formalizada este lunes mediante una orden ejecutiva, revierte decisiones clave de su predecesor, Joe Biden, quien había eliminado a Cuba de dicha lista en enero de 2024 como parte de un acercamiento diplomático.
Además de esta acción, la orden ejecutiva anuló decretos relacionados con temas como igualdad de género, cambio climático y seguridad. La decisión afecta también el memorando firmado por Biden el 14 de enero, que contemplaba la liberación de 553 prisioneros en Cuba, de los cuales 127 ya habían sido puestos en libertad.
Reacción de Cuba
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó duramente la medida, calificándola como un acto de “arrogancia y desprecio por la verdad”. En su cuenta oficial en X, aseguró que la designación responde a una estrategia para intensificar el bloqueo económico contra la isla.
Díaz-Canel subrayó que las sanciones han agravado la crisis económica en Cuba, provocando escasez y un aumento en la migración hacia Estados Unidos. “Este acto de burla y abuso solo confirma el descrédito de los mecanismos unilaterales de coerción del gobierno de EE.UU. Nuestra causa legítima y noble prevalecerá”, concluyó.
Un contexto polarizado
La decisión de Trump promete reavivar tensiones entre ambos países, marcando un regreso a las políticas más estrictas hacia Cuba implementadas durante su primer mandato. Mientras tanto, el impacto de esta medida sobre la economía y la sociedad cubana sigue siendo motivo de preocupación tanto en la isla como en la comunidad internacional.
FUENTE DIARIO CRÓNICA