La pobreza en la Argentina sigue siendo un fenómeno extendido, aunque con marcadas diferencias entre regiones y ciudades. Según el informe del Indec correspondiente al primer semestre de 2025, el 31,6% de las personas en el país se encontraba por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 6,9% no lograba cubrir la canasta básica alimentaria y quedó en la indigencia.
En términos absolutos, esto representa a 9,45 millones de personas pobres, de las cuales 2,05 millones son indigentes. Pese a la magnitud de los números, se observa una mejora respecto del segundo semestre de 2024: la pobreza bajó 6,5 puntos porcentuales y la indigencia se redujo 1,3 puntos. El descenso se explica por un incremento del 26,3% en los ingresos familiares, que superó el aumento de las canastas básicas (13,2% en la alimentaria y 12,3% en la total).
En este escenario, la Patagonia volvió a ser la región con menor incidencia de la pobreza, con un 27% de personas en esa condición. En Chubut, los indicadores fueron intermedios, aunque en el aglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly el dato es claro: el 26,9% de la población no logra cubrir la canasta básica total, es decir, cerca de uno de cada cuatro habitantes.
En el resto de la provincia, los datos también muestran disparidades. En Rawson-Trelew, la pobreza alcanzó al 30,1% de los habitantes, un índice superior al de Comodoro pero todavía por debajo del promedio nacional.