Un informe de la Fundación Mediterránea proyecta que la eliminación del Impuesto PAIS impactará negativamente en la recaudación del Estado en términos reales durante 2025, a pesar de una esperada recuperación económica. Según el estudio, la recaudación podría disminuir entre un 0,5% y un 1,4% anual en valores constantes, obligando al gobierno de Javier Milei a mantener una política de ajuste del gasto para garantizar el superávit fiscal.
Pérdida de ingresos clave
El Impuesto PAIS, implementado por el gobierno de Alberto Fernández en diciembre de 2019, representó en 2024 el equivalente al 1,2% del PBI, ubicándose entre los impuestos más relevantes en la estructura recaudatoria. Sin embargo, su eliminación a fines de 2024 implicará una pérdida significativa de recursos, especialmente considerando que en su última etapa se extendió a todas las ventas de dólares para importación.
Compensación económica insuficiente
La Fundación Mediterránea estima que el crecimiento económico previsto para 2025, con un aumento del PBI real del 4,5% y una inflación cercana al 25%, permitirá recuperar entre el 73% y el 91% de los recursos perdidos por el Impuesto PAIS. Sin embargo, este repunte no será suficiente para compensar la caída en los ingresos totales, lo que mantendrá la presión sobre el gasto público.
Ajuste fiscal y superávit
El informe destaca que, en los primeros 11 meses de 2024, el gobierno de Javier Milei logró revertir un déficit financiero equivalente al 3,7% del PBI en 2023, alcanzando un superávit del 0,6%. Este cambio fue posible gracias a un ajuste del gasto público, que cayó aproximadamente un 25% en términos reales durante el año.
A pesar de este avance, diciembre cerró con un déficit financiero de entre 0,2 y 0,3 puntos del PBI, debido al incremento del gasto en pagos de aguinaldos y otras obligaciones de fin de año.
Perspectivas para 2025
El estudio concluye que el panorama fiscal de 2025 estará marcado por una estrategia de ajuste menos severa que la de 2024, pero igualmente necesaria para sostener el equilibrio fiscal. Además, advierte que los ingresos tributarios, excluyendo impuestos extraordinarios como el PAIS y los Derechos de Exportación, presentaron una caída del 0,2% en términos del PBI durante 2024, reflejando un desafío adicional para las arcas estatales.
Este escenario subraya la necesidad de políticas que equilibren la reducción del gasto con el estímulo a una mayor actividad económica para garantizar la sostenibilidad fiscal en el mediano plazo.