El intenso frío polar que azotó a la Argentina la semana pasada se convertiría solo un mal recuerdo. Es que según los especialistas el país se prepara para un cambio radical del clima, con un ascenso marcado de las temperaturas impulsado por vientos cálidos del norte. Se pronostican máximas superiores a los 35°C en el norte, un escenario más propio del verano que de julio.
Este inusual «verano» anticipado es parte de una tendencia más amplia, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El organismo prevé un trimestre con temperaturas por encima del promedio en todo el país, con escasas probabilidades de precipitaciones. Esta combinación de calor y sequía intensificará la situación de escasez hídrica que ya afecta a varias regiones.
Expertos meteorológicos, como el ingeniero Eduardo Rollero, coinciden en este pronóstico, destacando que la reciente ola de frío fue un evento excepcional que contrasta con la tendencia a temperaturas más cálidas en las próximas semanas. El SMN espera un balance climático antes de fin de trimestre, pero el cambio brusco hacia temperaturas veraniegas ya es una realidad.
En este contexto, a nivel provincial el SMN anticipa temperaturas máximas de hasta 20 grados para los próximos días en la zona este del Chubut.