Un retrato del siglo XVII, saqueado en Europa por el régimen nazi, fue localizado en Mar del Plata tras más de 80 años de desaparición. La obra, titulada “Retrato de dama” y atribuida al pintor italiano Giuseppe Ghislandi, estaba colgada en el living de una vivienda privada que se ofrecía a la venta en la costa atlántica.
El hallazgo se produjo gracias a periodistas neerlandeses que investigaban obras desaparecidas durante la ocupación alemana. Al revisar fotos de la inmobiliaria, detectaron la pintura sobre un sillón verde. Poco después, las imágenes fueron retiradas del portal, pero ya habían sido identificadas.
De Ámsterdam a la Argentina
La pieza había formado parte de la colección del marchand judío Jacques Goudstikker, uno de los principales comerciantes de arte en los Países Bajos, cuya galería fue saqueada tras su muerte accidental en 1940. Más de 1100 obras pasaron a manos de jerarcas nazis, entre ellos Hermann Göring.
Documentos históricos señalan que el funcionario alemán Friedrich Kadgien, allegado a Göring, huyó de Europa en 1947 y se instaló en Buenos Aires con dinero, joyas y varias pinturas. Una de ellas sería la obra ahora descubierta, que permaneció desde entonces en poder de su familia.
Reclamo pendiente
Los descendientes de Goudstikker llevan décadas reclamando la restitución de su patrimonio. Expertos de la Agencia del Patrimonio Cultural confirmaron que la pintura coincide con los registros oficiales y señalaron que una verificación del reverso del lienzo podría confirmar su autenticidad.
No obstante, la recuperación podría demorar: al tratarse de una pieza en manos privadas, el camino judicial suele ser largo y complejo. La familia Kadgien, por ahora, no brindó declaraciones sobre el caso.
Más pistas
El cuadro no sería la única obra en cuestión. En redes sociales, los investigadores hallaron una fotografía de 2012 donde aparece un bodegón atribuido al neerlandés Abraham Mignon, también desaparecido desde la Segunda Guerra Mundial.
El caso vuelve a encender el debate internacional sobre el tráfico de arte y pone en evidencia cómo el saqueo nazi sigue teniendo consecuencias más de ocho décadas después.