El legendario luchador profesional Hulk Hogan falleció este jueves a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su casa de Clearwater, Florida. La noticia fue confirmada por el portal estadounidense TMZ Sports, que detalló que los servicios de emergencia acudieron por la mañana al domicilio del ex campeón mundial, aunque no pudieron reanimarlo.
Nacido como Terry Gene Bollea el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, Hogan se convirtió en la figura más reconocida de la lucha libre en la década del 80, cuando la World Wrestling Federation (hoy WWE) vivía su gran auge. Su presencia carismática, su físico imponente, su banda amarilla y roja, y su lema “Say your prayers and take your vitamins” lo convirtieron en un ídolo global.
Con más de tres décadas sobre el ring, Hogan no solo acumuló títulos y récords, sino que transformó la lucha libre en un espectáculo de alcance masivo, cruzando las fronteras del deporte y el entretenimiento. Fue cinco veces campeón de la WWF y seis veces campeón mundial en la WCW. Su pelea con André the Giant en WrestleMania III, ante más de 93.000 personas, quedó marcada como uno de los eventos más icónicos en la historia de la lucha libre.
En 1996 sorprendió al mundo al cambiar radicalmente de personaje: se volvió villano bajo el apodo de “Hollywood Hogan” y fundó la facción New World Order (nWo) junto a Kevin Nash y Scott Hall, en la WCW. Esa movida no solo revitalizó su carrera, sino que redefinió el rumbo del wrestling durante los años 90.
Además de su carrera deportiva, Hogan tuvo una activa participación en medios. Actuó en películas como Rocky III (1982), donde interpretó al luchador Thunderlips, y protagonizó títulos como Suburban Commando y Mr. Nanny. También fue la figura central del reality familiar Hogan Knows Best, emitido por VH1 entre 2005 y 2007.
Fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en dos oportunidades: en 2005 como luchador individual y en 2020 como miembro del NWO.
En los últimos años, su salud se había deteriorado. Fue sometido a múltiples cirugías, especialmente en la espalda y el cuello, y aunque su esposa había desmentido que estuviera en coma, reconoció recientemente que su estado era delicado.
Con su muerte, se apaga una de las luces más brillantes del entretenimiento deportivo. Hulk Hogan no solo fue un luchador: fue un fenómeno cultural que cambió para siempre la forma en que el mundo ve la lucha libre.