Un devastador terremoto de magnitud 6,8 sacudió este martes el distrito de Dingri, en la región autónoma de Xizang, suroeste de China, causando al menos 95 muertes y dejando 130 heridos. El sismo, con epicentro en el poblado de Tsogo, afectó a 27 aldeas y a unas 6.900 personas que residen en un radio de 20 kilómetros desde el epicentro.
Las autoridades movilizaron a más de 3.400 rescatistas y 340 profesionales de la salud para atender la emergencia, mientras se trabaja contrarreloj para brindar asistencia a los damnificados. Las condiciones climáticas complican aún más la situación, con temperaturas que podrían descender hasta los -14 °C en los próximos días.
Acciones del gobierno
El presidente Xi Jinping ordenó el despliegue total de recursos para las labores de rescate, enfatizando la necesidad de prevenir desastres secundarios, garantizar suministros básicos y proteger a la población ante el frío invernal. También instruyó acelerar la reparación de infraestructuras dañadas y mejorar los sistemas de alerta temprana.
El primer ministro Li Qiang urgió a verificar el alcance del desastre y a mantener las operaciones de rescate de forma continua, mientras el vice primer ministro Zhang Guoqing viajó a la zona afectada para supervisar las labores de ayuda.
Fuente: DIario Crónica