Este viernes, Comodoro Conocimiento llevó a cabo una prueba de flotabilidad y funcionamiento de la boya oceanográfica, en el marco del Programa CID MAR AUSTRAL. El objetivo de la maniobra fue verificar la operatividad y estructura del dispositivo, un paso clave para el monitoreo y estudio del entorno marítimo local.
La boya, recuperada después de diez años de trabajo conjunto con la UNPSJB y el CONICET, fue trasladada al área conocida como el “diente” del Puerto de Comodoro Rivadavia, donde permanecerá temporalmente hasta su instalación definitiva. La actividad se enmarca dentro de un proyecto coordinado entre Comodoro Conocimiento, el Instituto Multidisciplinario para la Investigación y el Desarrollo Productivo y Social de la Cuenca del Golfo San Jorge (IIDEPyS), y la Administración Portuaria del Puerto de Comodoro Rivadavia (APPCR).
Domingo Squillace, gerente ejecutivo de Comodoro Conocimiento, destacó la importancia de esta prueba y la colaboración de diversas entidades. “Hemos realizado todo el trabajo logístico de ponerla a prueba en el Puerto, en un trabajo conjunto con el CONICET, la UNPSJB y la Administración Portuaria, a partir del pedido del intendente de acompañar estos proyectos que fomentan el desarrollo marítimo costero”, expresó.
Por su parte, Gustavo Méndez, responsable del Programa Observatorio Oceanográfico Golfo San Jorge de Comodoro Conocimiento, explicó que la boya cuenta con sensores nacionales para medir corrientes superficiales, altura y cadencia de olas, temperatura, viento y radiación. “Ahora la boya quedará anclada en el Puerto para realizar una serie de ensayos y luego será trasladada a su ubicación definitiva”, detalló.
El proyecto también incluye el uso de un mareógrafo y estaciones meteorológicas en los puertos de Caleta Córdova y Comodoro Rivadavia, que estarán integrados en una base de datos única. Méndez destacó que, con esta iniciativa, la ciudad reafirma su compromiso con la investigación aplicada y la tecnología, consolidándose como un referente en el estudio de las dinámicas oceánicas del Atlántico Sur.
Una vez completada la fase de pruebas, la boya será instalada de manera definitiva en el mar. Este avance permitirá monitorear en tiempo real variables marinas y atmosféricas del Golfo San Jorge, contribuyendo a la detección temprana de fenómenos climáticos extremos, la calidad del agua, la presencia de hidrocarburos y más.
Fuente: El Ciudadano Del Sur.